¡Indignante! Guardamar del Segura: ¿Por qué no hay espacio para nuestros perros en sus 11 km de playas?
El Ayuntamiento de Guardamar del Segura, con sus impresionantes 11 kilómetros de playas públicas, sigue negando una petición creciente: habilitar un espacio para los perros. Esto es particularmente frustrante para los amantes de los animales, quienes ven cómo en otras ciudades se ofrecen playas específicas para perros, mientras que en Guardamar, no se permite el acceso a ningún tipo de playa y en ningún horario.
¿Por qué, en un municipio con tanto litoral, no se puede habilitar al menos un pequeño tramo para quienes desean disfrutar del mar con sus mascotas?
Lo más alarmante es que las consecuencias de llevar a tu perro a la playa son desproporcionadas. El Ayuntamiento ha impuesto sanciones de hasta 350 euros a quienes se atrevan a compartir un espacio público con su perro en la arena. Y sí, estas playas son públicas, lo que hace aún más incomprensible que no se ofrezcan alternativas, especialmente cuando vemos que otros colectivos, como los nudistas, sí tienen acceso a playas exclusivas en Guardamar.
La pregunta es clara: ¿Por qué los nudistas tienen un espacio y los perros no?
El Ayuntamiento de Guardamar del Segura ha designado playas específicas para nudistas, lo cual es completamente legítimo. Sin embargo, resulta contradictorio que no haya ni un solo metro de sus 11 kilómetros de costa dedicado a las familias con perros. Si se han podido habilitar zonas para una práctica respetable como el nudismo, ¿por qué no se puede ofrecer una pequeña parte de ese vasto litoral para los dueños de mascotas?
No solo es un problema de espacio, ¡es un problema de derechos!
Los amantes de los perros sienten que el Ayuntamiento está ignorando una necesidad evidente. Las mascotas son una parte importante de nuestras familias, y negarles un espacio para disfrutar del mar en un lugar con tanto litoral parece no solo injusto, sino también retrógrado. Muchas otras ciudades turísticas de España ya han habilitado playas para perros, comprendiendo que el turismo pet-friendly es una tendencia en auge y una demanda real.
Y mientras tanto, los residentes y turistas que llegan con sus perros a Guardamar se enfrentan a un panorama desolador: o incumplen las normas y se arriesgan a multas astronómicas de 350 euros, o simplemente renuncian a disfrutar de las playas con sus mascotas. ¡Esto no debería ser la única opción!
Hacer oídos sordos a una necesidad de la comunidad no es la solución
Guardamar tiene un potencial increíble para ser una ciudad inclusiva y abierta para todos, pero estas decisiones del Ayuntamiento dejan mucho que desear. Los ciudadanos responsables y los dueños de perros no piden la playa completa ni privilegios. Solo exigen lo que ya se ofrece en otras ciudades: un espacio adecuado y regulado para disfrutar con sus mascotas.
¡Es hora de cambiar!
Es momento de alzar la voz y exigir un cambio. Los ciudadanos de Guardamar del Segura y los turistas merecen un acceso justo a las playas. El Ayuntamiento debe reconocer que los perros son parte de nuestras familias y que habilitar una playa para ellos es una cuestión de sentido común, no solo de convivencia. ¿Por qué no seguir el ejemplo de tantas otras localidades que ya han encontrado el equilibrio?
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¡Es hora de que Guardamar tenga una playa para perros!